Jean Maximilien Lamarque y “Los Miserables”

En la novela de Víctor Hugo Los Miserables, se incluye un relato inspirado en el breve levantamiento que siguió a la muerte del general Lamarque. En la novela, Lamarque aparece como defensor de las clases desfavorecidas ante un gobierno que había traicionado los principios de la revolución que lo había establecido. Según el autor, Lamarque fue "amado por el pueblo por su defensa de las libertades y por haber sido un leal servidor del Emperador".

Jean Maximilen Lamarque

Jean Maximilien Lamarque (1770-1832) fue un comandante francés del ejército de Napoleón que sirvió con honores en numerosas campañas del Emperador y que más tarde se convirtió en miembro del Parlamento.

Después de Waterloo, Lamarque marcha al exilio hasta que en 1818 vuelve para convertirse en miembro de la oposición al régimen monárquico. En 1828, fue elegido miembro de la Cámara de los Diputados, siendo un firme defensor de la reforma agraria y la inversión estratégica para apoyar la economía.

Luis Felipe de Orleáns

Durante la Revolución de 1830, el pueblo llano y las clases medias se echaron a las calles para derrocar el gobierno autocrático del rey Carlos X, que fue obligado a marchar al exilio. En su lugar se eligió como rey a Luis Felipe de Orleáns, quien juró la constitución y concedió a Lamarque el mando de tropas para reprimir los levantamientos legitimistas contra la nueva Monarquía de Julio. Pese a ser condecorado con la Legión de Honor, Lamarque continuó apoyando la causa liberal a través de sus escritos. También fue conocido por sus fuertes ataques contra los intentos rusos de socavar las libertades constitucionales de Polonia, lo que le hizo aún más popular entre los sectores liberales. No obstante, gran parte de la nación francesa sintió que Luis Felipe había traicionado la causa de la libertad al permitir que Polonia e Italia sucumbieran a sus conquistadores rusos y austríacos sin llamar a las armas para defender las libertades de estos países.

La Libertad guiando al pueblo - Eugène Delacroix (alusión de la Revolución de 1830 en Francia)

En 1832 Lamarque contrajo el cólera, una de las epidemias que asolaban Francia en esa época. Según el historiador Marcos Traugott, "cuando el popular Lamarque contrajo la enfermedad, el miedo y el resentimiento se apoderaron de la población al sentirse indefensos ante la epidemia y por sus insalubres condiciones de vida." El 1 de junio de ese año, fallecía Jean Maximilen Lamarque a los 52 años. Debido a su condición de republicano y héroe de las guerras napoleónicas, su muerte precipitó los disturbios en París.

El 5 de junio una gran multitud siguió su cortejo fúnebre, que primero se detuvo en la Place de la Vendôme ante la columna conmemorativa de la Grande Armée. Tras proseguir la marcha, empezaron a oírse gritos de "abajo con Luis Felipe y larga vida a la República". Un grupo de estudiantes tomó entonces el control del carro que llevaba el ataúd y el cortejo fue desviado a la Plaza de la Bastilla, donde se hicieron discursos a favor de la República. Cuando un miembro de la multitud se levantó agitando una bandera roja con las palabras "libertad o muerte", la multitud estalló en rebelión y comenzaron a disparar sobre las tropas gubernamentales. Los disturbios que se extendieron dos días (5-6 de junio) fueron impulsados por bonapartistas y republicanos en un intento de insurrección conocida como Rebelión de Junio. Ésta fue duramente reprimida por la Guardia Nacional, estimándose en unas 800 personas muertas o heridas habidas durante el conflicto.

Revolución de Junio de 1832

Los historiadores ven la muerte de Lamarque como una simple excusa conveniente para los rebeldes. "Se estaba fraguando un descontento generalizado especialmente fuerte entre los republicanos, que sentían que habían derramado su sangre en las barricadas de 1830, sólo para que su revolución fuera robada por una camarilla de oportunistas que consiguió coronar a Luis Felipe".

Hoy día, Lamarque es considerado un símbolo de orgullo y honor nacional.