El legado del Islam a España y al mundo occidental

El mundo islámico, una de las civilizaciones más grandes de toda la Historia. Desde Adarga Antigua, y de la forma más resumida posible pero no por ello menos interesante, retransmitimos lo que podríamos considerar como el legado del islam a Occidente.
A partir de la llegada de la dinastía Abbasí al poder  en el año 750 empezamos a tener datos cada vez más abundantes, acerca de cómo la ciencia de la antigüedad penetró en el mundo islámico. Desde este momento, se inicia la titánica labor por parte de los estudiosos árabes, de recuperación del saber de la Antigua Grecia y la traducción de numerosos de sus textos al árabe. Del mismo modo que los árabes mostraban su aprecio por la herencia recibida de la antigüedad, los traductores latinos medievales marcaron sus preferencias por el legado que ellos, a su vez, recibían del mundo islámico.
- En España trabajaron numerosos eruditos, traduciendo obras al latín y al hebreo, poniéndolas al alcance de las escuelas catedralicias y de las sinagogas. La transmisión se encontró facilitada por la heterogeneidad de estudiantes-traductores que se instalaron en las principales ciudades de la Península, traduciendo cuantos manuscritos podían. Estos traductores tienen el mérito de haber dado a conocer, además de la ciencia oriental, la ciencia clásica (Aristóteles, Arquímedes, Tolomeo...) a Occidente mucho antes de que se realizaran las primeras versiones directas del original griego.
La producción filosófica en la España cristina del siglo XII se centró en la traducción de los principales autores que podían conocerse a través de los textos árabes, en especial de Aristóteles. Entre otras varias obras conocidas en el mundo latino ya en el siglo XII destacan las de los grandes pensadores musulmanes, Avicenas y Algacel.
Íntimamente vinculada con la filosofía, es la idea de clasificar las ciencias, tema que preocupó de modo extraordinario a los árabes. Dedicación que también fue tomada por el mundo latino. Así, Domingo González en su De divisione philosophiae añade a las fuentes orientales otras de procedencia oriental:
-        Propedéuticas: gramática, poética, historia y retórica
-        Lógica
-        Ciencias de la sabiduría: Aritmética, geometría, astronomía y música. Otras disciplinas como la medicina y la agricultura, pero también las ciencias ocultas.
Por ello, se tradujeron al latín medieval las obras en árabe que trataban sobre estas ciencias.
- Otra de las principales aportaciones de los árabes al mundo occidental fue el sistema de números arábigos. Tuvo su origen en la India (los árabes se refieren a este sistema de numeración como “Números Indios”), se expandió por el mundo islámico y de ahí, vía al-Ándalus, al resto de Europa.
El interés de los árabes por las matemáticas les hizo estudiar y traducir textos clásicos como los Elementos de Euclides, a la vez de intentar demostrar sus teoremas. Estudios que fueron traducidos al latín. Así que desde finales del siglo XII, Occidente dispuso de estudios de primer orden con ayuda de comentarios árabes para desarrollar la matemática.
Observatorio astronómico
- Los árabes también tradujeron obras antiguas sobre astronomía, obras en las que siglos después se basaría Cristóbal Colón para calcular la esfericidad de la Tierra y la distancia de Europa con Asia cruzando el Atlántico.
También introdujeron en Europa las tablas astronómicas, que enseñaban el modo de calcular las efemérides necesarias para levantar horóscopos. Un calendario lunisolar, utilizado por los judíos y la Iglesia para la fijación de las fiestas móviles. Estudios sobre los movimientos del sol y la luna.
- Numerosas traducciones de estudios astrológicos. Estudios que intentaban establecer el futuro del individuo según su fecha de nacimiento; los que intentaban prever acontecimientos futuros como la caída del Califato y la guerra civil subsiguiente; o aquéllos que calculaban el momento apropiado en que debía iniciarse un acto con el fin de que la configuración astral fuera favorable. Muchas veces, los ejércitos contendientes parecían ponerse en marcha contra el enemigo siguiendo el momento elegido por el astrólogo de la corte.
- El conocimiento científico de la óptica entró en la Cristiandad al traducir la obra Óptica, de Euclides, posiblemente a partir de una versión árabe. Por ejemplo, el conocimiento del aumento de las lentes para apreciar cosas lejanas o de pequeño tamaño ya era conocido en la Antigüedad. Séneca aseguraba que, si la letra es pequeña, puede aumentarse de tamaño y leerse mirándola a través de una esfera de vidrio llena de agua.
Operación de apéndice
- Primeras traducciones de los tratados médicos de la antigüedad, las obras de Hipócrates. Traducciones también de las obras de médicos árabes. Por ejemplo, manuales especializados que cubrían todas las necesidades científicas que sentían los coetáneos: una medicina general, el Canon de Avicena; una Cirugía, de Abulcasis; y una farmacología y dietética, la de Abenguafith.
En el caso de la obra de Avicena, consta de cinco libros en los cuales se ofrece: una visión general de la anatomía y la fisionomía de los órganos; patologías e higiene; lista de medicamentos, su descripción y propiedades farmacológicas de cada uno; exposición de las distintas enfermedades que afectan a todas las partes del cuerpo; las enfermedades que tienden a invadir los órganos (fiebres, tumores, pústulas...); o la descripción de 760 medicamentos compuestos. Otros saberes, como el tratamiento psicosomático y psiquiátrico de determinados casos gozaron de tanta popularidad, que el avicenismo médico imperó en las universidades europeas hasta fines del siglo XVI.
De gran importancia también la traducción de la gran enciclopedia médica, el Tasrif de Abul-l-Qasim al-Zahrawi sobre cirugía y farmacología. La Cirugía del Tasrif contenía, por un lado, conocimientos de la Antigüedad, inspirados en Paulo de Egina, y por otro innovaciones propias de Abulcasis o importadas de los diversos dominios del mundo islámico. Por ejemplo, se ofrecen las primeras descripciones conocidas de la hemofilia, descripciones acertadas de la lepra, amputaciones, hernias, trepanaciones... La introducción en la Cristiandad de esta obra de Abulcasis significó un profundo avance de la cirugía.
Operación de cataratas
Ya que ningún médico en el Medievo podía practicar por motivos religiosos la disección de cadáveres para el estudio de la anatomía, hubieron de recurrir a los animales que más afines se consideraban al cuerpo humano –cerdo y mono-. Es en estas disecciones donde descubrieron el mecanismo de circulación de la sangre.
Para hacernos una idea del avance de la medicina árabe, basta mencionar el caso de los oftalmólogos, como el caso del judío Cresques, que operó de cataratas al rey Juan II de Aragón. Cresques, judíos, se cree que dependía en su formación de fuentes árabes que en el siglo XV aún mantenían todo su valor.
- Uno de los mayores servicios hechos por los árabes a Occidente fueron las innovaciones náuticas. En arquitectura naval (vela latina y timón de codaste), astronómicas (determinación de coordenadas) y geográficos (cartas náuticas) que iban a permitir la navegación Atlántico adentro. Al internarse en el océano y perder de vista la tierra durante días, se hizo necesario la observación astronómica para determinar la posición del barco. De esta forma, de día se regían por la altura del sol y de noche se guiaban siguiendo la estrella Polar o las Osas, lo que determinaba una posición bastante exacta de su latitud.
Funcionamiento del astrolabio
Así, las influencias árabes en materia de navegación son: la introducción de la brújula, cartas náuticas, astrolabios, la ballestilla, timón de codaste y vela latina; determinación de la latitud por observación de las estrellas y la utilización de las tablas de declinación solar en el Ecuador.
- No se puede decir que los árabes –al igual que el mundo latino medieval- tuvieran conocimientos de la ciencia que hoy conocemos como geología (denominación introducida en el siglo XVIII). En cambio, se mostraron interesados por dos aspectos de la misma: la paleontología y la mineralogía, realizando observaciones al respecto. Avicena por ejemplo, apuntaba a la lenta emersión de las tierras, explicando así satisfactoriamente, la existencia en las montañas de fósiles marinos.
- Y en lo referente a la biología, la idea de la evolución de unos seres a otros aparece en la obra de pensadores árabes, y que en definitiva constituían una reelaboración de las ideas de Aristóteles sobre el tema de la continuidad morfológica y anímica de los seres creados.
- Mucho más clara se presenta la evolución de la botánica que arranca de las obras de Aristóteles y Teofrasto, refundidas por Nicolás de Damasco y de éste a los árabes. A esta corriente clásica se incorporó una práctica del toledano Ibn Wafid. Conocían ya la aplicación terapéutica de algunas plantas además de la teoría de la sexualidad de éstas.
- La zoología científica medieval tuvo como punto de arranque las traducciones arábigolatinas de los libros de la Antigüedad, que con frecuencia venían ya incrementados por comentarios de los estudiosos árabes. También aportaron múltiples observaciones sobre las aves de presa utilizadas en halconería y los perros de caza.
- Mención especial también merece el arte y el mundo de las letras. Las relaciones científicas entre Oriente y Occidente presentan una serie de hitos cronológicos que permiten establecer la dependencia de unos respecto a otros. No ocurre lo mismo con la temática propia de las buenas letras, donde se produce la adaptación de temas o ideas conocidas a la sensibilidad de la cultura que la toma de otra, al tiempo que muchas veces las hace prácticamente irreconocibles para sus propios autores.
Por ello, se establecen influencias de uno y otro en la producción literaria, como la épica y los cantares de gesta, la lírica o la narrativa, ya sea en el estilo de la composición, o en los temas tratados.
- Tras ocho siglos de convivencia era normal que se produjeran préstamos léxicos del árabe andalusí a la lengua castellana. En los territorios fronterizos, musulmanes y cristianos mantenían tanto relaciones comerciales como bélicas. Así, por el contacto y la interactuación constante, la existencia de bilingües, de intérpretes, comerciantes... se produjo de forma natural el préstamo de numerosas palabras.
Algunos ejemplos: aceite, almohada, aceituna, alfombra, aljibe, bellota, berenjena, cifra, chaleco,daga, jinete, jirafa, joroba, laúd, limón, marroquí, mazmorra, mezquino, mezquita, nácar, nuca, noria, naranja, nazarí, quilate, rehén, rincón, sandía, sultán, sorbete, saharaui, siroco, tabique, taza, tambor, talco, taifa, tarima, valija, valí, visir, zanahoria, zoco, zafio, zoquete, zurrapa... (Fuente: Diccionario de Palabras Españolas de Origen Árabe).

Y cómo olvidarnos de las magníficas ciudades de estilo islámico, además de obras como la Alhambra de Granada, los jardines del Generalife, el palacio de Medina Azara o la Mezquita de Córdoba, repletos todos ellos de la belleza y la magia que encierra el arte de esta civilización.

BIBLIOGRAFÍA:


- ELIA, R: La civilización del Islam, Elhame Shargh, Qom (Irán), 2011.

- VERNET, J: Lo que Europa debe al Islam de España, Acantilado, Barcelona, 2006.

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