Rebelión en la Granja
En su novela Rebelión en la Granja, George Orwell presenta una crítica al régimen dictatorial, sea cual sea su signo político. No obstante, la trama de la obra es una alegoría crítica al régimen de Stalin y a la instauración del comunismo en la Unión Soviética. En mi opinión, sería una entretenida lectura para entender este período tan convulso del siglo XX.
Mayor anunciando la Revolución |
- Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo
- Todo lo que camina sobre cuatro patas, o tenga alas, es amigo
- Ningún animal usará ropa
- Ningún animal dormirá en una cama
- Ningún animal beberá alcohol
- Ningún animal matará a otro animal
- Todos los animales son iguales
Napoleón |
A partir de ese momento, los cerdos van imponiendo un régimen cada vez más autoritario con la ayuda de los perros (NKVD, la policía secreta) y los que se oponen al sistema son silenciados o eliminados. Poco a poco los cerdos adoptan los defectos propios del hombre, los mismos contra los que lucharon en la revolución. A lo largo de la novela, los cerdos efectúan cambios en los Siete Mandamientos de forma que justifiquen sus medidas y actos:
- Ningún animal dormirá en una cama con sábanas
- Ningún animal beberá alcohol en exceso
- Ningún animal matará a otro animal sin motivo
Paulatinamente, los Siete Mandamientos van desapareciendo por orden de Napoleón, y con la complicidad de los demás cerdos. Finalmente, los cerdos modifican también sus conductas, empiezan a usar ropa y aprender a caminar sólo sobre sus patas traseras (modificando para ello el primero de los mandamientos).
...y aprendieron a usar ropa y a caminar sobre sus patas traseras... |
Después de que un ataque llevado a cabo por los humanos amigos del granjero (posible alegoría a la intervención occidental en la Guerra Civil Rusa en apoyo del Ejército Blanco) éstos deciden mantener relaciones amistosas con la Granja. No obstante, los animales -salvo los cerdos- trabajan largas jornadas para conseguir un elevado nivel de productividad, se contentan con raciones minúsculas mientras los cerdos lo acaparan todo y jamás se quejan, viviendo igual o peor que con el granjero. Así las cosas, Napoleón y los cerdos invitan a los humanos a comer en la granja (alegoría del Pacto de No Agresión germano-soviético entre Hitler y Stalin) y los animales, sorprendidos, advierten que sus compañeros cerdos han copiado totalmente la conducta y el aspecto de los humanos contra los que una vez lucharon.
La dictadura de los cerdos encabezada por Napoleón se consagra cuando al final de la obra queda sólo un mandamiento convenientemente modificado por ellos:
TODOS LOS ANIMALES SON IGUALES, PERO ALGUNOS ANIMALES SON MÁS IGUALES QUE OTROS
Comentarios
Publicar un comentario