Los Desastres de la Guerra de Independencia
En 1808 estallaba la
Guerra de Independencia española, dando inicio así a uno de los conflictos más
sangrientos de la historia de España. Desde Adarga Antigua, queremos
aproximarnos a esa lucha que libraron nuestros antepasados a través de los
grabados del ilustre D. Francisco de Goya y Lucientes, testigo
presencial de los hechos.
Fusilamientos del 3 de mayo, por Francisco de Goya |
El 2 de mayo de 1808,
el pueblo de Madrid se alzaba en armas contra las tropas francesas que ocupaban
la ciudad. Después de horas de intensa y cruel lucha por las calles y plazas de
la capital, los soldados imperiales al mando del mariscal Murat conseguían
aplastar la rebelión. Esa misma noche, un centenar de prisioneros eran
fusilados como represalia en las escarpadas colinas de Príncipe Pío y Moncloa. En
los días posteriores, la noticia de lo acaecido en Madrid se extendió por todos
los rincones de la geografía peninsular. Entonces, en pueblos y ciudades
comenzaron los disturbios y los ataques a funcionarios afrancesados y las
tropas francesas. Se desataba así un infierno de atrocidades, salvajismo y
heroísmo que iba a asolar la nación durante seis largos años.
En julio de ese año nos
encontramos con dos importantes sucesos. Por un lado, la victoria española en
la batalla de Bailén, primera derrota de los ejércitos de Napoleón en campo
abierto y que tuvo como consecuencia el abandono de Madrid por el rey José I y
la retirada de los franceses hasta la línea del Ebro. Y el primer sitio de
Zaragoza, ciudad que pasará a la historia por su enconada resistencia y que se
convirtió en la nueva Numancia para la propaganda patriota.
Más que nada, la guerra
de independencia española debe ser entendida como una “guerra total”, es decir,
de aniquilación del enemigo. Hasta ese momento las guerras se libraban en
campos de batalla por ejércitos regulares que luchaban frente a frente. Pero en
la Peninsular War, como dirían los
británicos, surgió un nuevo estilo de guerra que aterró a franceses y
españoles: la guerrilla.
El concepto de guerrilla designa al grupo de hombres que
usan tácticas militares “irregulares” en un conflicto bélico (sabotaje, acoso y
hostigamiento al enemigo en la retaguardia). El general prusiano y teórico de
la guerra Karl von
Clausewitz,
diría de la guerrilla que es una táctica militar a utilizar cuando hay un enemigo superior y
que en España resultó de gran eficacia. El objetivo de la guerrilla es
aniquilar los
recursos
del enemigo mediante una guerra psicológica y de desgaste, y lleva a cabo una acción
permanente en la retaguardia rival. La peculiaridad de la guerrilla suponía
convertirse en un enemigo “que no existía”, ni ocupaba un territorio de forma
detectable. Para hacer frente a este fenómeno, Francia anticipó tácticas que
llevaban a la guerra total, es decir, a considerar a la población civil como un
enemigo potencial, y por lo tanto, objetivo a destruir.
Como muestran los grabados de Goya, los que combatían a los
franceses no eran solo soldados, sino civiles, incluidos mujeres y niños. Aquéllos
que han visto a los franceses matar a su hermano, padre o hijo, o haber
presenciado impotente la violación mujeres y niñas para después ver arrasada su
aldea. También, la desarticulación de los regimientos españoles en los campos
de batalla implica la dispersión de los soldados. Muchos de ellos, convertidos
en desertores, deciden seguir luchando por su cuenta, por lo que o bien forman
guerrillas o se unen a partidas ya existentes.
Con la guerrilla surgió la constante sensación de
hostigamiento, sin un objetivo concreto, sin un frente o frontera entre los
contingentes. Por ello, todos los métodos empleados eran justificables si se
hacía daño al enemigo. En toda guerra, la lucha se refleja en el dominio y
ocupación de un territorio. Pero para desconcierto de los franceses, el
enfrentamiento con los guerrilleros no era la conquista territorial. Las
cuadrillas pocas veces tomaban una zona completa, sobre todo porque no
disponían de fuerzas suficientes. Simplemente aparecían, hostigaban al ejército
francés, sus comunicaciones, abastecimientos y retaguardias, para después desaparecer
rápidamente.
Como podemos apreciar en los famosos grabados de Goya, la
guerrilla se hizo famosa por emplear métodos muy violentos y procedimientos
arbitrarios, tanto en batalla como en el trato a los prisioneros: mutilación de
miembros, decapitaciones, palizas, abusos... Igualmente, el Ejército francés se
mostraba especialmente cruel con los guerrilleros, a los que ajusticiaba
salvajemente en los mismos caminos donde eran capturados. Estos hechos dieron
pie a una normativa que otorgó carácter legal a las acciones de los
guerrilleros para atenuar el terrible trato de criminales que les daban los
imperiales. Igualmente, autorizaba a las guerrillas a causar al enemigo todo el
daño posible sin importar el medio y a tomar represalias.
En 1814 el “infierno español” llegaba a su fin. Carnicerías,
saqueos, violaciones y otras atrocidades sin número acabaron con la vida de
medio millón de españoles y alrededor de doscientos mil franceses. Los campos
de España quedaron regados de dolor y
sufrimiento. En este artículo no terminaré con una frase magistral, sino que
invito a todos aquéllos que lo lean a ver la serie de grabados de Desastres de la Guerra, de Goya.
Para saber más:
- ARTOLA, M: La Guerra de
Independencia, Espasa, Barcelona, 2002.
- AYMES, J. R: La Guerra de la
Independencia en España (1808-1814), Siglo XXI,
Madrid, 2008.
- CAYUELA
FERNÁNDEZ, J. G. y GALLEGO PALOMARES, J.A: La Guerra de la Independencia.
Historia bélica, pueblo y nación en España (1808-1814), Universidad de
Salamanca. 2008.
- GARCÍA CÁRCEL, R: El sueño de la
nación indomable. Temas de Hoy, Madrid, 2007.
- LOVETT, G.H: La Guerra de la
Independencia y el nacimiento de la España Contemporánea. vol.1 El desafío al
viejo orden, Ediciones Península, Barcelona, 1975.
- MOLINER PRADA, A: La articulación
militar de la Resistencia: La Guerrilla, En Trocadero nº20, 2008.
pp. 45-58.
- PUELL DE LA VILLA, F: El soldado
desconocido: De la leva a la mili, Biblioteca Nueva, Madrid, 1996.
- VV.AA: La Guerra de la Independencia
Española. Una visión militar, VI Congreso de Historia Militar, Secretaría
General Técnica, Ministerio de Defensa, Zaragoza, 2008.
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