Lepa sela, lepo gore (Pretty village, pretty flame)

El cine, uno de los mejores medios para conocer y disfrutar la historia. Pero eso sí, cuidado con las películas que se dicen históricas, o ambientadas en una época pasada. La mayoría nos encantan: los efectos especiales que nos hacen vivir lo mismo que los personajes, las bandas sonoras que dotan de mayor dramatismo al evento hasta erizarnos los pelos... Muy entretenidas, divertidas, algunas emotivas sí, pero hay que distinguir bien entre ellas. Y es que a menudo ingerimos filmes con muchas explosiones, mucho cortar cabezas, música atronadora, o las “banderitas de barras y estrellas” por doquier, pero poco de historia. No me refiero a que sólo veamos las based on a true story o inspired in real events, también quiero recomendar desde aquí aquéllas películas que, aún no basándose en historias reales, logran transmitir los hechos, las mentalidades y situaciones históricas de forma tan acertada, que vivimos la historia y comprendemos la Historia.
Derivado de lo anterior, quisiera destacar la película serbia Lepa sela, lepo gore (1996) sobre la Guerra de Bosnia librada entre los años 1992 y 1995. El título resulta muy significativo, pues una traducción literal sería: “Pueblo bonito, llama bonita” (los pueblos bonitos arden de forma bonita). El largometraje es inmejorable para entender la locura del conflicto, que no se libró en fronteras lejanas, sino en pueblos y ciudades. Una guerra en la que proliferaron los asesinatos en masa de civiles, las torturas a los prisioneros de guerra, el odio racial, la intolerancia religiosa etc... en resumidas cuentas, el deseo ciego de exterminar al enemigo, antaño vecino y hermano.
La película comienza en 1971, con un documental que muestra la apertura de un túnel que formaba parte de la Autocesta Bratstvo i jedinstvo (Carretera de la Hermandad y la Unidad) y que cruzaba la antigua Yugoslavia desde la frontera con Austria por el norte hasta la frontera con Grecia por el sur. Durante la ceremonia de inauguración que preside el mariscal Tito, comienza la película al abrirse la imagen en color, y en el momento de cortar la cinta, el dictador se corta accidentalmente en un dedo. Este hecho es fundamental, pues la carretera inaugurada representa la unión de Yugoslavia, mientras que el detalle del corte hace presagiar que dicha unidad no durará mucho y que su disolución quedará bañada en sangre.

La trama se centra en un pequeño grupo de soldados serbios que queda sitiado en este túnel por tropas bosnias. A través de flashbacks que describen la vida antes de la guerra de cada soldado atrapado, la película reproduce cómo era la vida antes de la guerra y el por qué de que antiguos vecinos y amigos se volvieran los unos contra los otros en una cruel guerra fratricida. A través de las vivencias de un soldado serbio llamado Milan, la película muestra a la perfección la locura, la mentalidad de los combatientes, la crueldad y el sinsentido de aquélla guerra. Es especialmente llamativa la evolución del protagonista desde antes del conflicto, como un muchacho normal, hasta que su madre es brutalmente asesinada por soldados bosnios. Finalmente, las escenas en las que un Milan herido y desquiciado aparece postrado en la cama de un hospital al final de la guerra, recordando...

Recomiendo encarecidamente la visualización del film, con el que los interesados se harán una idea de lo que fue aquélla guerra así como de sus repercusiones en la mentalidad de quienes la sufrieron.

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